domingo, 2 de enero de 2011



Joan Manuel Serrat


...DE CARTON PIEDRA

Era la Gloria vestida de tul
con la mirada lejana y azul
que sonreía en un escaparate
con la boquita menuda y granate
y unos zapatos de falso charol
que chispeaban al roce del sol
Limpia y bonita Siempre iba a la moda
Arregladita como pa' ir de boda
Y yo, a todas horas la iba a ver
porque yo amaba a esa mujer
de cartón piedra
que de San Esteban a Navidades
entre saldos y novedades
hacía más tierna mi acera

No era como esas muñecas de abril
que me arañaron de frente y perfil
Que se comieron mi naranja a gajos
Que me arrancaron la ilusión de cuajo,
y con la presteza que dá el alquiler
olvida el aire que respiró ayer
juega las cartas que le dá el momento
Mañana es sólo un adverbio de tiempo
No, no Ella esperaba en su vitrina
verme doblar aquella esquina
Como una novia,
como un pajarillo pidiéndome
libérame, libérame
Y huyamos a escribir la historia

De una pedrada me cargué el cristal
y corrí, corrí con ella hasta mi portal
Todo su cuerpo me tembló en los brazos
Nos sonreía la luna de marzo
Bajo la lluvia bailamos un vals,
un, dos, tres, un, dos, trestodo daba igual
Y yo le hablaba de nuestro futuro
y ella lloraba en silencioos lo juro
Y entre cuatro paredes y un techo
se reventó contra su pecho
pena tras pena
Tuve entre mis manos el Universo
e hicimos del pasado un verso
perdido dentro de un poema

Y entonces llegaron ellos
Me sacaron a empujones de mi casa y me encerraron
entre esas cuatro paredes blancas, donde vienen a verme
mis amigos de mes en mesde dos en dos
y de seis a siete

CASTILLOS EN EL AIRE




Alberto Cortez


Quiso volar igual que las gaviotas,
libre en el aire, por el aire libre
y los demás dijeron, ""¡pobre idiota,
no sabe que volar es imposible!"".

Mas él alzó sus sueños hacia el cielo
y poco a poco, fue ganando altura
y los demás, quedaron en el suelo
guardando la cordura.

Y construyó, castillos en aire
a pleno sol, con nubes de algodón,
en un lugar, adonde nunca nadie
pudo llegar usando la razón.

Y construyó ventanas fabulosas,
llenas de luz, de magia y de color
y convocó al duende de las cosas
que tiene mucho que ver con el amor.

En los demás, al verlo tan dichoso,
cundió la alarma, se dictaron normas,
""No vaya a ser que fuera contagioso...""
tratar de ser feliz de aquella forma.

La conclusión, es clara y contundente,
lo condenaron por su chifladura
a convivir de nuevo con la gente,
vestido de cordura.

Por construir castillos en el aire
a pleno sol, con nubes de algodón
en un lugar, adonde nunca nadie
pudo llegar usando la razón.

Y por abrir ventanas fabulosas,
llenas de luz, de magia y de color
y convocar al duende de las cosas
que tienen mucho que ver con el amor.

Acaba aquí la historia del idiota
que por el aire, como el aire libre,
quiso volar igual que las gaviotas...,
pero eso es imposible..., ¿o no?...